La semana pasada hablamos de la impermanencia. El cambio es la única constante de la vida y gracias a ello, todo, absolutamente todo, es posible. Gracias a la impermanencia regresamos al ahora. Gracias a la impermanencia comprendemos a profundidad que este momento es todo lo que poseemos y poseeremos en la vida. Gracias a la impermanencia comprendemos que somos instantes, transitorios, efímeros y tenemos un mundo de posibilidades por delante. Así como nuestra naturaleza es tr