Recuerda, el mejor momento para relajarte es cuando no tienes tiempo para ello!
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Hoy en día vivimos en un mundo de ritmo acelerado, en constante movimiento, en búsqueda del siguiente gran éxito, del siguiente gran reconocimiento, de la siguiente gran riqueza. No se nos permite tomarnos las cosas con calma, expresar nuestro cansancio o incluso tomarnos un descanso. Nos domina una energía “del hacer” que pareciera casi obligatoria. A simple vista pareciera que todos cuentan con una inagotable motivación que les permite hacer, hacer, hacer sin agotarse. A simple vista pareciera que la gente más exitosa nunca descansa, nunca para, nunca se agota; que el descansar es para fracasados o un lujo que nos daremos en nuestra tercera edad, después de lograr todo lo que deseamos o se espera que logremos.
Dejamos de concederle importancia a prácticas de relajación y descanso, reducimos nuestro tiempo de sueño y cada vez parecemos valorar menos esos momentos que nos permiten descansar en la simple felicidad del ser. Si bien es cierto que este estilo de vida nos puede proporcionar ciertos logros a nivel personal y profesional, a largo plazo este estilo de vida no es sostenible para nuestra salud. Podemos llegar a sufrir de agotamiento severo ligado incluso a otras enfermedades, como la ansiedad, obesidad, enfermedad de Alzheimer, entre otras; como reporta la Organización Mundial de la Salud.
Al adoptar una práctica de relajación diaria como el Mindfulness - Atención Plena, meditación o yoga, se puede experimentar una potenciación de la salud y sentimiento de bienestar global casi de inmediato. Entre los más grandes beneficios reportados, la relajación protege el corazón de enfermedades cardiovasculares, mejora el sistema inmune, potencia la memoria y no sólo retrasa el progreso de ciertas enfermedades, sino también favorece la velocidad de recuperación y sanación.
El invertir nuestro tiempo y energía en la relajación y el descanso quizás no parecen llevarnos a ningún lugar físico de éxito o riqueza, quizás no reflejen a simple vista bienes materiales como sinónimo de grandeza, quizás no expresen alguna connotación de progreso en el mundo material, sin embargo la relajación como el gran maestro D. Chopra dice “es la antesala de la meditación.” Es ese regalo y privilegio con el que contamos desde que nacemos. Es esa riqueza que siempre hemos tenido al alcance con tan sólo respirar y regresar al momento presente.
Descansar y relajarnos no tiene que ser una práctica a la que le dediquemos varias horas al día, podemos tomarnos unos simples 3 minutos cada hora o antes de comenzar cada actividad; cerrar nuestros ojos, llevar nuestra atención a la respiración, observar cómo se calma nuestra mente y el cuerpo se relaja, simplemente descansando en el aquí y ahora, por 3 minutos, por este instante, por ahora.
Nuestra mente y nuestro cuerpo son nuestras herramientas de vida y están diseñados de una manera muy inteligente. A pesar de que son maravillosos acompañantes en carreras de alta intensidad y episodios agudos de estrés, como por ejemplo entrega de reportes, fechas límite, época de exámenes, etc., si no prestamos atención a la contraparte que es de igual importancia como es el descansar y relajar nuestra mente y cuerpo, podemos un día despertarnos y encontrarnos muy deteriorados tanto física como mentalmente.
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